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Equidad social
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La equidad o igualdad social es un conjunto de ideas, creencias y valores sociales como la justicia, la igualdad y la dignidad entre distintos grupos sociales.
La equidad social supone la aplicación de los derechos y obligaciones de las personas de un modo que se considera justo y equitativo, independientemente del grupo o la clase social a la que pertenezca cada persona.
Para ello, existen en algunos países medidas para evitar situaciones de desigualdad social. La mayoría de ellas afectan a la falta de acceso de las personas a derechos fundamentales como la sanidad o la educación.
La falta de igualdad de oportunidades suele provocar situaciones que se perpetúan de generación en generación. La equidad social no consiste en eliminar las diferencias, sino en valorarlas y darles un trato equivalente para superar las condiciones que mantienen las desigualdades sociales.
Equidad social en México
La equidad social es un asunto que se trabaja en México en distintos niveles. Existen políticas y medidas legislativas que pretenden promover la equidad entre los ciudadanos.
Del mismo modo, diversos grupos de personas, desarrollan actividades encaminadas a identificar, denunciar y cambiar situaciones de desigualdad social.
Algunos de estos problemas sociales aparecen en distintas realidades de la sociedad como en la educación o la vivienda. Un ejemplo concreto puede ser la desigualdad de oportunidades de acceso a la Educación Superior, que se intenta compensar con medidas como becas económicas.
Discriminación a la mujer en el ámbito laboral
El tema de la discriminación laboral por razones de sexo es, sin lugar a dudas, una de las materias importantes del último tiempo en relación con la cada vez mayor incorporación de la mujer al trabajo, el origen de la misma está ligado al hecho de que la condición femenina incide sobre las prestaciones de trabajo fundamentalmente a causa de la maternidad y sus derivaciones.
En nuestro país los indicadores de ocupación señalan que el 52% de la Población en Edad de Trabajar (PET) son mujeres, mientras que el 48% son hombres. Dentro de la Población Económicamente Activa (PEA), el 46% lo conforman mujeres y el 54% hombres. Finalmente, el 55% de la PEA ocupada son hombres, en tanto que un 45% son mujeres. Estos datos confirman el crecimiento de la participación laboral de la mujer, sin embargo el empleo de las mujeres es de peor calidad que el de los hombres, pues no existe paridad salarial, seguridad social para la trabajadora y en muchos casos los contratos son temporales.
SITUACIÓN ACTUAL SOBRE MUJERES EMBARAZADAS EN EL ÁMBITO LABORAL
Lamentablemente, hoy en día el embarazo sigue siendo una razón por la cual las mujeres son discriminadas en el ámbito laboral a pesar de que esta normado por ley. Existe el prejuicio que su labor de madre será una “carga” para desenvolverse adecuadamente durante y después del parto en el trabajo. Además, la crisis económica ha hecho que las mujeres embarazadas sean más propensas a este tipo de discriminación a pesar de que la OIT (Organización Internacional de Trabajo) ha ratificado su compromiso contra este problema en aproximadamente más de 70 países.
La situación actual en el Perú no es distinta a la de muchos otros, actualmente el porcentaje de mujeres que poseen un empleo no calificado (sub empleo) es de 53.8% del total de personas de género femenino en la PEA. Otro dato interesante es que 9 de cada 10 mujeres de la PEA ocupada femenina no están afiliadas a una AFP.
La discriminación por embarazo se da de distintas maneras, por ejemplo, a la hora de reclutamiento y selección del personal se les obliga a pruebas de embarazo y esto no varía cuando ya se encuentran ejerciendo sus funciones, y lo lamentable es que si sale positivo se le discrimina o se le despide en plena gestación.
Conclusión
Los agentes involucrados son los gerentes o jefes, las trabajadoras y futuras empleadas, el personal de reclutamiento, la sociedad, el gobierno y por último los anunciantes. Los jefes a causa de ignorancia y de prejuicios, ponen condiciones en las contrataciones de personal, haciendo discriminaciones a las mujeres y prefiriendo a otros candidatos varones por creer que son mejores que las candidatas mujeres. Las trabajadoras son las victimas en estos casos y normalmente no hacen nada al respecto ya que temen ser despedidas o recibir alguna forma de sanción. El personal de reclutamiento solo sigue las instrucciones de sus jefes en su mayoría. La sociedad aun continua siendo muy machista, aunque poco a poco se está cambiando esto. El gobierno da a entender que la discriminación en el ámbito laboral no es de importancia. Los anunciantes no tienen políticas antidiscriminatorias, por lo que ponen en los anuncios lo que se les pida y punto. Todo esto muestra una cadena de cegueras absurdas.